Esta vez, nuestras horas de sueño fueron normales. Hicimos el check out y nos fuimos hacia la estación de Hualamphong, donde cogeríamos el tren que lleva hasta el aeropuerto de Don Mueang, que es el aeropuerto de Bangkok para los vuelos domésticos y se sitúa en el norte de la ciudad.
Fuimos con bastante tiempo, para que nos diera tiempo a facturar las maletas y todos los trámites típicos del aeropuerto y desayunamos en el mismo sitio del día anterior.
Aquí fue cuando escuchamos por primera vez el himno (recordad que en Preparativos, en el apartado de Costumbres, expliqué que en los lugares públicos se escucha por los altavoces a las 8 y 18hrs) y recuerdo que nos chocó bastante, pues durante unos segundos, la actividad paró en la estación entera.
Estación de Hualamphong 8:00 AM |
Nuestro tren salía a las 8.20 y en teoría llegaba al aeropuerto a las 9:04, teníamos tiempo de sobra hasta que saliera nuestro avión a las 12.25.
La cosa se empezó a torcer cuando vimos que en los paneles informativos nuestro tren llevaba media hora de retraso.
Finalmente, nuestro tren llegó al andén, nos subimos y el tren no salía de la estación. Después de esperar bastante, el tren anduvo unos metros y volcó a parar un buen rato, fuera de la estación, aunque la seguíamos viendo a lo lejos... Yo ya me empecé a poner muy nerviosa, porque el tiempo seguía pasando y no nos habíamos desplazado apenas!! Y ya, como colofón, comienza a moverse de nuevo el tren... pero marcha atrás!! y volvemos a la estación de nuevo. Aquí Diego y yo no estuvimos nada hábiles. Resulta que cuando hicimos las compras de los vuelos, le encargué a Diego que comprara él alguno con su tarjeta y yo otros con la mía.... pues el vuelo de Bangkok a Chiang Mai lo compramos dos veces, una yo con Air Asia y otra él con la Thai. Decidimos irnos con Air Asia porque el vuelo era antes que el de la Thai y así aprovecharíamos más el día... pues en ese momento de vuelta a la estación de tren, teníamos que habernos ido al otro aeropuerto, Suvarnabhumi, que es de donde salía el vuelo de la Thai... El caso es que era nuestra intención, pero el operario de la banderita del último vagón nos dijo que no nos marcháramos, que el tren salía en cinco minutos. Y nosotros... le hicimos caso... gran error!!
En nuestro vagón iba una familia de Malasia que estaba en una situación parecida a la nuestra, su vuelo salía a las 12. Así que tuvimos compañía para compartir nuestras agonías!!
El tren volvió a arrancar y de nuevo paró cerca de la estación. Ante nuestra desesperación, la mujer de Malasia vino y nos propuso coger un taxi con ellos en la próxima estación, pero de repente el tren volvió a ponerse en marcha y todos, malayos y españoles, decidimos quedarnos en el tren de nuevo. Y ¿os creéis que la cosa fue bien? Pues no!! Una vez más, el dichoso tren se volvió a quedar parado.
La mujer de Malasia fue a hablar con el operario de la banderita y éste mismo nos dijo que nos bajáramos en la próxima estación y cogiéramos un taxi si queríamos llegar a tiempo al aeropuerto... ¿¿en serio?? Así que, tal cual, con las maletas en volandas y atravesando las vías del tren como si no hubiera un mañana, fuimos hacia los taxis lo más rápido que nos dieron las piernas.
Y aquí, nuevo error de la mañana, yo me subí en un taxi amarillo con parte de la familia malaya y Diego se fue con el resto de la familia en un taxi rosa. "Súper inteligente" Yo perdí de vista el taxi rosa de Diego porque nos metimos por unas autopistas gigantes llenas de taxis rosas....La familia era encantadora, pero yo no hacía más que mirar hacia atrás sin lograr ver el taxi de Diego por ningún lado.
Nuestro taxi llegó primero al aeropuerto y la espera a que llegara Diego se me hizo eterna. Cuando por fin le vi llegar, casi lloré de la emoción. Vaya ocurrencia separarnos...!!! Nos despedimos de los malayos y fuimos corriendo por el aeropuerto hasta llegar a la Terminal 2, que es de donde salía nuestro vuelo. Casi me da un parrus corriendo por el aeropuerto, parecíamos los de Solo en Casa!!! Y se hizo el milagro, porque conseguimos llegar al mostrador de facturación al límite. La familia de Malasia nos dejó sus correos para estar en contacto y de hecho, aún hablamos con ellos por Facebook de vez en cuando!!
El vuelo con Air Asia fue tranquilo, aunque estábamos sentados separados (y eso que la reserva del vuelo la hice al mismo tiempo para los dos... incomprensible.
El vuelo duró 1 hora y 20 minutillos, que yo aproveché para descansar un poco y preparar nuestra actividad en Chiang Mai.
Chiang Mai es la ciudad más grande del Norte de Tailandia, está a unos 700 km de Bangkok (también se puede llegar en tren nocturno) y es famosa por la cantidad de templos que tiene y el entorno natural que la rodea. Las montañas más altas de Tailandia se encuentran cerca de la ciudad.
Tiene una temperatura agradable y no es una ciudad tan caótica como la capital, de hecho, los días que pasamos aquí fueron como un remanso de paz, en comparación con el ritmo ajetreado de Bangkok. Nosotros estuvimos dos días, pero de verdad que, si se tiene tiempo suficiente, pasar algún día más sería una buena opción por la cantidad de cosas que se pueden hacer, como trekkings, algún curso de cocina tailandesa (esto sí que me dio pena no tener tiempo para haber hecho uno!!), muay thai o budismo, por supuesto visitar el centro y los Wats y ver elefantes (aunque nosotros estamos totalmente en contra de los parques de elefantes. Por mucho que me digan que no están explotados, no me lo creo, deberían estar en libertad y sin tener que aguantar a plastas turistas toqueteándolos diariamente. Por esta razón, parque de elefantes estaba fuera de nuestro itinerario desde el minuto 0)
Llegar al centro desde el aeropuerto es fácil, porque no está lejos, y el taxi sale bien baratito. Incluso podríais hacer el trayecto en Tuk-tuk (nosotros a la vuelta fue el transporte que utilizamos para ir al aeropuerto.
Como veis en el mapa, distinguir el centro de Chiang Mai es bien fácil, porque tiene forma de cuadrilátero y está amurallado y rodeado por un foso de agua. En el centro vamos a encontrar la mayoría de los templos (la ciudad tiene más de 300) y una gran cantidad de alojamientos, sitios chulísimos para desayunar o tomar un batido de frutas, una zona con bares de copeteo...
La zona cercana al Night Bazaar (en el Este del Centro de la ciudad) también cuenta con bastantes templos destacado y se encuentra Thapae Gate, donde se conserva parte del amurallado original del centro. Night Bazaar constituye un paraíso para las compras y hay que ir a partir de las 17 o 18 horas, que es cuando se instalan los puestos en la calle. Preparad vuestras mejores dotes para el regateo, podréis conseguir buenos descuentos si lo hacéis bien!! Para cenar, sin duda, Anusan Night Market, buen pescado y marisco a buen precio. También, cruzando el río hay locales súper chulos, mi amigo Louis y su chica Jade, que viven en Chiang Mai, nos llevaron a un restaurante espectacular que os explicaré en el siguiente post.
Nosotros nos alojamos en un Guest House llamado Chinda Hotel súper bien situado en el cuadrilátero central. Estaba súper nuevo cuando lo visitamos y fue un alojamiento que nos gustó mucho, súper limpio, agradable, muy barato (53 euros dos noches en 2016), con excelente Wifi...
Este Wat es el más antiguo de la ciudad y hubo un rey, Mengrai, que vivió aquí mientras se construía la ciudad. Dentro se guarda el Buda de Cristal, venerado por atraer la lluvia.
En nuestro vagón iba una familia de Malasia que estaba en una situación parecida a la nuestra, su vuelo salía a las 12. Así que tuvimos compañía para compartir nuestras agonías!!
El tren volvió a arrancar y de nuevo paró cerca de la estación. Ante nuestra desesperación, la mujer de Malasia vino y nos propuso coger un taxi con ellos en la próxima estación, pero de repente el tren volvió a ponerse en marcha y todos, malayos y españoles, decidimos quedarnos en el tren de nuevo. Y ¿os creéis que la cosa fue bien? Pues no!! Una vez más, el dichoso tren se volvió a quedar parado.
La mujer de Malasia fue a hablar con el operario de la banderita y éste mismo nos dijo que nos bajáramos en la próxima estación y cogiéramos un taxi si queríamos llegar a tiempo al aeropuerto... ¿¿en serio?? Así que, tal cual, con las maletas en volandas y atravesando las vías del tren como si no hubiera un mañana, fuimos hacia los taxis lo más rápido que nos dieron las piernas.
Y aquí, nuevo error de la mañana, yo me subí en un taxi amarillo con parte de la familia malaya y Diego se fue con el resto de la familia en un taxi rosa. "Súper inteligente" Yo perdí de vista el taxi rosa de Diego porque nos metimos por unas autopistas gigantes llenas de taxis rosas....La familia era encantadora, pero yo no hacía más que mirar hacia atrás sin lograr ver el taxi de Diego por ningún lado.
Nuestro taxi llegó primero al aeropuerto y la espera a que llegara Diego se me hizo eterna. Cuando por fin le vi llegar, casi lloré de la emoción. Vaya ocurrencia separarnos...!!! Nos despedimos de los malayos y fuimos corriendo por el aeropuerto hasta llegar a la Terminal 2, que es de donde salía nuestro vuelo. Casi me da un parrus corriendo por el aeropuerto, parecíamos los de Solo en Casa!!! Y se hizo el milagro, porque conseguimos llegar al mostrador de facturación al límite. La familia de Malasia nos dejó sus correos para estar en contacto y de hecho, aún hablamos con ellos por Facebook de vez en cuando!!
Aquí, ya sentada en el avión... menuda odisea! |
El vuelo duró 1 hora y 20 minutillos, que yo aproveché para descansar un poco y preparar nuestra actividad en Chiang Mai.
Chiang Mai es la ciudad más grande del Norte de Tailandia, está a unos 700 km de Bangkok (también se puede llegar en tren nocturno) y es famosa por la cantidad de templos que tiene y el entorno natural que la rodea. Las montañas más altas de Tailandia se encuentran cerca de la ciudad.
Tiene una temperatura agradable y no es una ciudad tan caótica como la capital, de hecho, los días que pasamos aquí fueron como un remanso de paz, en comparación con el ritmo ajetreado de Bangkok. Nosotros estuvimos dos días, pero de verdad que, si se tiene tiempo suficiente, pasar algún día más sería una buena opción por la cantidad de cosas que se pueden hacer, como trekkings, algún curso de cocina tailandesa (esto sí que me dio pena no tener tiempo para haber hecho uno!!), muay thai o budismo, por supuesto visitar el centro y los Wats y ver elefantes (aunque nosotros estamos totalmente en contra de los parques de elefantes. Por mucho que me digan que no están explotados, no me lo creo, deberían estar en libertad y sin tener que aguantar a plastas turistas toqueteándolos diariamente. Por esta razón, parque de elefantes estaba fuera de nuestro itinerario desde el minuto 0)
Llegar al centro desde el aeropuerto es fácil, porque no está lejos, y el taxi sale bien baratito. Incluso podríais hacer el trayecto en Tuk-tuk (nosotros a la vuelta fue el transporte que utilizamos para ir al aeropuerto.
Mapa tomado de: http://ckm-travel.blogspot.com/2015/02/bangkok.html |
La zona cercana al Night Bazaar (en el Este del Centro de la ciudad) también cuenta con bastantes templos destacado y se encuentra Thapae Gate, donde se conserva parte del amurallado original del centro. Night Bazaar constituye un paraíso para las compras y hay que ir a partir de las 17 o 18 horas, que es cuando se instalan los puestos en la calle. Preparad vuestras mejores dotes para el regateo, podréis conseguir buenos descuentos si lo hacéis bien!! Para cenar, sin duda, Anusan Night Market, buen pescado y marisco a buen precio. También, cruzando el río hay locales súper chulos, mi amigo Louis y su chica Jade, que viven en Chiang Mai, nos llevaron a un restaurante espectacular que os explicaré en el siguiente post.
Nosotros nos alojamos en un Guest House llamado Chinda Hotel súper bien situado en el cuadrilátero central. Estaba súper nuevo cuando lo visitamos y fue un alojamiento que nos gustó mucho, súper limpio, agradable, muy barato (53 euros dos noches en 2016), con excelente Wifi...
En la fotografía del baño (que estaba impecable, por cierto) podéis ver el concepto de baño en Tailandia que os expliqué en Preparativos para Tailandia, en el apartado Costumbres.
Dejamos nuestro equipaje, envié un mensaje a mi amigo Louis y nos fuimos a comer algo. Después del ajetreo de la mañana, estábamos hambrientos!!
Esta fue nuestra primera comida 100% tailandesa, porque en Chinatown en Bangkok, evidentemente tocó comida china!
A la izquierda Khao Soi, derecha Pad Thai (mi comida fetiche durante todas las vacaciones). Khao Soi es un plato típico de la gastronomía de Chiang Mai, según nos contó al día siguiente Louis, es un plato que los tailandeses toman... como desayuno!! Son fideos de pasta de arroz, en una sopa a base de curry y leche de coco y trozos de pollo (en este caso), lomo de cerdo o ternera... desayuno ligerito!! jajaj! En mi caso, el Pad Thai, es el plato tailandés por excelencia, un plato salteado en wow con salsa de tamarindo, tallarines de arroz, huevos, salsa de pescado, pimiento rojo, salsa de soja ya después de lo que prefieras: tofu, camarones, pollo.... se acompaña con cacahuetes y jugo de lima. se convirtió en mi plato fetiche porque no me sentaba mal y fue mi dieta básica durante el viaje jajajaj!! No sé cuántos Pad Thai llegué a comer!!
Después de llenar el buche, nos fuimos a visitar templos, en concreto los del centro de la ciudad.
En estas fotos podéis ver fotos de un par de Wats que visitamos. Que no os engañe el mapa (como nos pasó a nosotros), el cuadrilátero del centro de Chiang Mai es grande, muy grande!!! Nuestra intención era visitar Wat Phan Tao y Wat Para Singh ... y la verdad es que no recuerdo si los que visitamos son los que he puesto las fotos!! jajaja!!
Después caminamos hacia North Gate y salimos del cuadrilátero, para visitar el Wat Chiang Yuen (este sí que tengo la certeza de que llegamos a él, jajajajaj)
North Gate |
Wat Chiang Yuen |
Una cosa muy distinta de los Wats de Chiang Mai comparados con los de Bangkok, es la TRANQUILIDAD y PAZ que hay en ellos. Se pueden visitar sin aglomeraciones ni agobios, muy distintos de la capital! En este último Wat vimos esa enorme imagen dorada de Buda en el exterior del templo, tenía un tamaño enorme!!
Después volvimos a entrar en el centro para hacer la última visita, Wat Chiang Man
Este Wat es el más antiguo de la ciudad y hubo un rey, Mengrai, que vivió aquí mientras se construía la ciudad. Dentro se guarda el Buda de Cristal, venerado por atraer la lluvia.
La estupa trasera, super hermosa, se encuentra sostenida por figuras de elefantes.
Después de nuestro periplo por templos, volvimos a nuestro Guest House para ducharnos y salir a cenar. Como os podéis imaginar, nos fuimos hacia la zona del Night Bazaar para dar una vuelta por los puestos y, de paso, visitamos alguno de los Wats de la zona. Justo en los aledaños de Thapae Gate había una feria de turismo, con conciertos (de música rara) y puestos informativos
También había figuras de una Elephant Parade, muy chulos!!
Por el camino nos encontramos con u Wat precioso, blanco, iluminado chulísimo y aprovechamos para sacarle unas fotitos... lo que no sabemos es cómo se llamaba!!
En el Night Bazaar estuvimos dando una ojeada de las cosas que había para pensar en qué compraríamos al día siguiente. De lo más destacable, sin duda, la ropa. Excelente calidad y precios muy buenos.
Y para cenar, fuimos al mercado de Anusan.
Cenamos un deliciosa calamar a la brasa para compartir y otros dos platos... nos pusimos morados!!!
Después nos fuimos dando un paseo de vuelta al Guest House. Para el día siguiente teníamos planes con mi amigo Louis y por la mañana teníamos visitas recomendadas por él. ¿Queréis saber qué hicimos?? Pues......
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(C) 2018 Cristina Díaz del Campo
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