Por fin llegó el día de poner rumbo a Phi Phi, una de las partes del viaje que más ganas teníamos de hacer. Situado en el mar de Andaman, está formado por dos islas, Phi Phi Leh y Phi Phi Don y algunos islotes (Koh Pai o Bambu Island y Koh Yung o Mosquito Island). Phi Phi Leh está deshabitada y en Phi Phi Don no se puede circular con vehículos de motor.
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| https://www.phiphi-booking.com/phi-phi-map-detail.html |
Este archipiélago se hizo muy famoso porque fue donde se rodó la película de La Playa, con Leonardo Di Caprio, aunque por lo visto, durante el rodaje se destrozó bastante el paisaje de bosque tropical... En Phi Phi Leh se encuentra Maya Bay, la playa que aparece en la película. A día de hoy no sé qué habrá ocurrido, pero este año leí una noticia en Mayo, en la que el gobierno tailandés estaba planeando cerrar el flujo de turistas a la bahía para la recuperación de la fauna y flora, y después reabrirlo pero controlando el número de visitantes. Según lo que leí, Maya Bay estaba recibiendo unos 5000 turistas por día!! Eso es una barbaridad!!! Nosotros cuando la visitamos en 2016 ya nos pareció que estaba masificada.... Así que si queréis meter Maya Bay en vuestros planes de visitas, informaos primero de la situación. Podéis leer la noticia de la que os hablo aquí.
Las islas también fueron tristemente famosas en 2004, cuando el tsunami arrasó la parte de Phi Phi Don donde se encuentran los bares, tiendas y muchos alojamientos, el pueblito llamado Ton Sai... de hecho por las calles hay carteles de evacuación en caso de tsunami, para subir al punto más alto de la isla.
Este archipiélago es muy turístico y es recomendable, por no decir imprescindible, llevar el alojamiento reservado con antelación.
Para llegar hasta Phi Phi Don cogimos un ferry que salía desde Rassada Pier, en Phuket Town. Llegamos hasta allí en taxi y la verdad es que lo tenían muy bien organizado. Tuvimos que esperar un poco a embarcar, porque el mismo ferry que traía a gente era el que nos iba a llevar a nosotros.
Para llegar hasta Phi Phi Don cogimos un ferry que salía desde Rassada Pier, en Phuket Town. Llegamos hasta allí en taxi y la verdad es que lo tenían muy bien organizado. Tuvimos que esperar un poco a embarcar, porque el mismo ferry que traía a gente era el que nos iba a llevar a nosotros.
Estábamos súper contentos!!! Esta parte del viaje nos apetecía un montón!! Para matar el gusanillo yo llevaba una bolsa de mis snack tailandeses favoritos... de sepia!!! Estaban buenísimas las dichosas bolas!!
El trayecto es largo, porque son 40 y pico km y ponían una peli en las pantallas... pero no se oía un pimiento. Así que bueno, un rato de charla, contemplar bel mar y por fin... aparecieron las primeras rocas de formaciones kársticas que tanto habíamos visto en imágenes de Tailandia antes de viajar hasta aquí.
Sentimos mucha emoción en esos momentos, estábamos llegando al paraíso!!!
Cuando desembarcamos en Ton Sai, fue un poco locura. Primero nos tocó pagar 20Bht por persona (justificados por el mantenimiento de las islas y blablabla que, o lo pagas, o no entras en la isla, así que lo pagas. Pero menudo negocio! Con la cantidad de turistas que hay!) Nos dirigimos a un plano de Ton Sai, para buscar nuestro alojamiento. Como había tanta gente, saqué una foto con el móvil par estudiarlo apartados... y de repente vimos a un señor con una carretilla y con un cartel con el nombre de nuestro alojamiento y le fuimos a preguntar.
Como ya os dije, en el archipiélago no hay vehículos a motor, con lo cual, los portes se hacen con carritos enormes. En el caso de los alojamientos, estos carretilleros llevan las maletas en estos carritos por el entramado de callejuelas del pueblito. Le enseñé nuestra reserva y nos puso las maletas en el carrito, junto a la de otros turistas y nos pusimos de camino al mismo.
Ton Sai está súper animado. hay bares, restaurantes, tiendas y alojamientos por todas partes.... y mucha gente también, claro. Vimos carteles de evacuación en caso de tsumami por todas partes, marcando una ruta de salida de emergencia hacia el punto más alto de la isla.
Nuestro alojamiento fue Tropical Garden Bungalows y lo llevamos reservado (con mucha antelación) y pagado desde España. Cuando llegamos nos decepcionó muchísimo. Lo vendían como cabañas en árboles y sí, cabañas son, pero el entorno no ea nada idílico.
Y aunque aparentemente veis la foto de la cama y pensaría que no está mal... pues bueno. Lo único que teníamos en la cama era sábana bajera. nos tuvimos que tapar por la noche con la toalla esa grande que veis, porque, ale estar en medio de bosque tropical, había que dormir con el A/C puesto. Al baño ni le saqué foto... era súper cutre, goteaba.... en 2016 nos costó 56 euros la noche, un precio caro para ser Tailandia, pero bueno, pagamos el sitio y la fecha. Lo que sí molaba era la hamaca de fuera y que se podía dormir bien, ya que estaba bastante alejado del barullo.
La piscina tampoco era para tirar cohetes... yo no llegué a ir, y Diego se volvió en seguida el rato que fue... Como puntos a favor, el desayuno y la amabilidad del personal, no todo va a a ser malo!!
El caso es que descargamos todo y nos fuimos a explorar. La mala suerte es que se empezó a nublar bastante.... pero bueno, había que aprovechar la tarde!!
Estuvimos recorriendo un poco el pueblito y fuimos a la playa de Ao Lo Dalam. esta playa sólo es aprovechable para el baño en marea alta... pues nosotros fuimos en marea baja!! jajajja
Ahí podéis ver a los barcos atoraos en la arena!!! Aún así, la emoción de estar en las islas, era muy grande!!
Como estaba chispeando, incluso salió el arco iris!!
Como veis, pegarnos un chapuzón ahí, era misión imposible, así que decidicimos irnos a Viewpoint, que es el mirador de la isla. Hay dos Viewpoint, el 1 y el 2. Estos son los sitios a los que habría que ir corriendo, en caso de tsunami, pues son los puntos más altos de la isla. Para subir a los Miradores, había que pagar entrada (30 Bht en 2016) Hay que tener en cuenta, sobre todo si se viaja con niños o personas de movilidad reducida, que en algunos tramos, las escaleras eran bastante empinadas.
Mirad qué vista nos encontramos al llegar a Viewpoint 1...!!! Espectacular!! La isla del fondo es Phi Phi Leh, donde se encuentra Maya Bay. Viewpoint 1 es un mirador, con un parque, horteramente decorado, pero como veis, con unas vistas guays, guays!!
Existe otro mirador, todavía más alto, que es el Viewpoint 2, al que nos dirigimos después. Por el camino, la vegetación de bosque tropical era preciosa, y vimos mariposas gigantes!!
Y cuando llegamos arriba... wow!!!!! Desde aquí se veía perfectamente el otro extremo de la isla, el istmo donde se encuentra Town sai y la playa en la que habíamos estado y, por supuesto, Phi Phi Leh!
La verdad es que tuvimos una suerte tremenda con las nubes... porque nos respetaron hasta que bajamos de Viewpoint, después cayó un chaparrón bien gordo!! No duró mucho, pero nos tuvimos que refugiar!
Por la noche fuimos a cenar y dar una vuelta por Ton Sai. Había turistas por todos los rincones y bastante ambiente. También lo que estuvimos mirando fue lo del tema de recorrer el archipiélago al día siguiente, pero eso os lo explico mejor en el post siguiente, en el que os muestro el recorrido que hicimos.
Para cenar elegimos un sitio que se llama Garlic 1992, un sitio sencillo y con un Pad Thai riquísimo!!
Después de la cena fuimos a dar una vuelta para ver las tiendecitas y nos tomamos unas cerves en un bar que se llama Reggae Bar, en cuyo centro hay un cuadrilátero de Muay Thai, que es el boxeo tailandés. El caso es que tenían una competición que a quien se ofreciese a pelear y ganase, le regalaban un cubo-copa (porque en Tailandia, las copas no se sirven en vasos de tubo, son cubitos, como los de la playa de los niños, con su asa y todo, donde echan el combinado, te ponen las pajitas y a beber!)
Os muestro un vídeo de los guiris dándolo todo por un preciado cubo-copa!!
Hubo más parejas que se animaron a subir, también chicas! la verdad es que estaba entretenido!
Después subieron a unos nenes, que empezaron una especie de baile ritual, vestidos con los guantes y pantalones de Muay Thai. Eran muy monos, pero luego empezó una pelea entre ellos... No me gustó nada, me pareció explotación infantil, y los guiris grabándoles ... tiene que haber gente para todo!! Pero desde luego ese tipo de cosas, no las comparto.
Después nos volvimos a nuestra cabaña. La verdad es que era una suerte que estuviera apartada del jaleo!!
Al día siguiente nos levantábamos pronto, teníamos recorrido en Long tail por todo el archipiélago. No os lo perdáis en el próximo post!
SIGUE NUESTRAS AVENTURAS EN EL SIGUIENTE POST DE TAILANDIA:
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(C) 2018 Cristina Díaz del Campo
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