Día 3: Nos vamos a Nepal

En nuestro tercer día del viaje, tocó hacer petate y ponernos en marcha a Nepal. Por primera vez (ya que del aeropuerto al hostel tomamos un transfer) hicimos un cambio de ubicación usando nuestras mochilas, y la verdad, fue todo un acierto elegir esa manera de llevar el equipaje! 


Nuestro vuelo era a las 10.40, con lo cual teníamos que estar en el aeropuerto sobre las 8 para realizar todos los trámites de pasaporte, etc. Tuvimos que madrugar un montón y nos nos dio tiempo a desayunar en el hostel. Cuando salimos en dirección al metro, nos encontramos con un Main Bazaar totalmente desconocido, con todos los puestos recogidos y poca gente por la calle 


Este día probamos la línea de metro que lleva hasta el aeropuerto y confirmamos que fue un gran idea utilizarla. Os hablo más de ella en el Post del metro de Delhi 

Cuando llegamos al aeropuerto Indira Gandhi, nos encontramos con largas colas para acceder a la terminal. Es necesario llevar encima una copia de la información del vuelo que se va a tomar, y después, antes de ir a la cola de facturación, escalera el equipaje a facturar. Hay que buscar el punto de escaneo que corresponda a nuestra aerolínea (nosotros nos colocamos mal y nos tocó hacer dos colas).

Después del mega madrugón, nos tocó una larga espera en el aeropuerto, ya que nuestro vuelo se retrasó bastante... La causa fue el terrible smog que cubría Delhi esa mañana  y que dificultaba la visibilidad ocasionando retrasos en tooooodos los vuelos. De hecho, cuando ya por fin el avión "arrancó" tuvimos que esperar una larga cola de aviones que estaban en fila preparados.

Nuestro avión a Kathmandu nos sorprendió enormemente, era un "pedazo" avión, con pantallas de entretenimiento, muy bien equipado, limpio, moderno y nos dieron comida a bordo! Algo nada común para un vuelo de una hora y media escasa!! Y lo mejor del vuelo, fue la llegada a Nepal, con unas vistas del Himalaya en el horizonte impresionantes, las fotos no hacen justicia, de verdad!




Cuando en el horizonte comenzó a verse la imponente cordillera del Himalaya, todos los pasajeros nos quedamos mirando de manera hipnótica las cumbres nevadas a lo lejos.


 Después, el avión comenzó a girar hacia la zona del valle de Kathmandu


¡Como podéis ver, imposible elegir una sola foto!




Como veis, en el Valle el cielo no se ve tan claro... Es una mezcla de contaminación de la capital y de polvo, ya que en la época que viajamos es la estación seca y hay bastante polvo en suspensión.


Después de bajarnos del avión, hicimos los trámites para obtener el visado y cambiamos dinero (podéis consultar cómo hacerlo aquí

Recogimos nuestras mochilas y salimos de la terminal. El aeropuerto de Kathmandu no es muy grande y enseguida encontramos a nuestro conductor, ya que el hotel en el que nos alojábamos nos ofreció recogida gratuita en el aeropuerto.

¡Nuestra pequeña aventura nepalí daba comienzo!



SIGUE NUESTRAS AVENTURAS EN EL SIGUIENTE POST DE NEPAL:


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(C) 2019 Cristina Díaz del Campo 

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