Hubo un problema para mi este día... la diarrea del viajero llegó a mí. Y sí, soy muy bruta, pero intenté que no arruinara nuestro último día y por supuesto, no me privé de comer mis últimos almuerzos 100% tailandeses. Por suerte me empece a encontrar "rara" después de la visita mañanera... luego os cuento!
Nos faltaba visitar el Gran Palacio y el Wat Phra Kaew (Templo del Buda Esmeralda). Así que de nuevo cogimos el autobús fluvial y nos dirigimos al embarcadero Tha Chang.
Pude sacar esta foto tan chula del autobús fluvial acercándose a nuestro embarcadero. Así os hacéis una idea de cómo es este medio de transporte. En la parte de atrás llevan una bandera de un color determinado, que es lo que sirve para indicar de qué línea se trata. A nosotros nos pareció un medio de transporte eficaz y rápido, ya veis cuántas veces lo utilizamos en Bangkok!!
El caso es que esta visita fue una de las más caras que pagamos (500 Bht por persona) y con la entrada podías acceder a los dos sitios, Wat y Palacio Real.
Para empezar, sitio estaba hasta la bandera de gente. Tuvimos que pasar controles de seguridad antes de acceder. Luego vino el problema de la indumentaria de Diego, que tuvo que alquilarse una camisa para poder acceder al Wat (esto es muy importante cuando visitéis Tailandia, ojo con la indumentaria!!) porque iba en tirantes y pantalones cortos.
El templo es una preciosidad. Se pueden hacer fotografías en todo el complejo, menos en el edificio que contiene al Buda Esmeralda
La gran decepción llegó cuando nos tocó la parte del Gran Palacio Real..... No se podía visitar!!! La razón: el fallecimiento del rey Bumibhol y que sólo estaba abierto para los ciudadanos tailandeses, que venían a la capital a mostrar sus respetos por la figura del fallecido monarca....
Aquí veis a Diego con cara de resignación... Nos pareció un poco jugarreta, porque la entrada sí que la cobraban completa... pero bueno, contemplamos imágenes inauditas, como ríos y ríos de gente vestida de luto que venían al Palacio Real a mostrar sus condolencias.... pero cuando hablo de ríos de gente son cientos y cientos de personas, todas vestidas de luto, cruzando por la calle y al final de la hilera, todas las personas en sillas de ruedas... Una pena no haber podido grabarlo (por respeto, está claro) porque era digno de ver. De hecho, toda la zona que rodeaba el Palacio Real estaba llena de medidas de seguridad por todas partes, voluntarios, y fue cuando nos dieron el folleto informativo que os expliqué en preparativos (apartado costumbres)
Entonces, bueno, como quien no se consuela es porque no quiere.... vale, nos cobraron la entrada completa, no pudimos ver el Palacio Real, pero las imágenes de los tailandeses acudiendo a mostrar sus respetos al fallecido rey, fueron únicas!! (En presentes días, sí que vuelve a estar abierto al público)
Salimos del recinto y caminamos por las inmediaciones. Pasamos por el barrio donde venden imágenes de Buda
Y este monumento, que en algún sitio vi que se llamaba el Gran Columpio o algo así
Aquí fue cuando me empecé a encontrar mal. El problema de la Diarrea del Viajero es que cuando te dan ganas de ir al baño, necesitas uno de inmediato. Y eso fue lo que me pasó. Y no se pasa con una vez que vayas al baño.... así que decidimos coger un tuk tuk para ir hasta el MBK Center, que es el centro comercial al que teníamos pensado ir... allí por lo menos tendría baños a mano!!
Entrar en el MBK fue como si nos succionara el tiempo. El Centro Comercial es gigantesco, cada planta está dedicada a distintos tipos de artículos y aprovechamos para comer y hacer compras. La Planta séptima es un patio de comidas súper chulo donde comimos (a pesar de mis males)
Comer en un patio de comidas es una opción genial para comer a buen precio, y en concreto, este patio del MBK, tiene muy buena fama, dicen que es el mejor de Bangkok. El sistema funciona de la siguiente manera: hay que comprar una tarjeta que se recarga con dinero. Luego hay distintos locales con diferentes opciones gastronómicas, había comida thai, india, china, puestos con distintos tipos de postres... está fenomenal para que cada uno coma lo que quiera sin tener que ponerse de acuerdo en un tipo concreto de cocina
Después de comer, nos fuimos a investigar los demás pisos del MBK. Cada piso está dedicado a artículos diferentes, hay piso de juguetes, piso de electrónica, piso de móviles y accesorios, piso de ropa... No sé cuánto tiempo estuvimos ahí explorando todo (y comprando alguna que otra chorrada, claro)!!
Después volvimos en taxi al alojamiento... un poco tristes porque la aventura estaba llegando a su fin... Por la noche salimos de nuevo por la zona de Khaosan, pero para brujear los puestos y terminar de hacer compras
Nos fuimos a dormir a una hora prudente, ya que nuestro vuelo salía a las 10:15 de la mañana y llegar al aeropuerto de Suvarnhabhumi desde el centro de Bangkok es un trayecto largo. Además no sabíamos cómo estaría el tráfico por la mañana... así que tocaba madrugón!!!
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(C) 2018 Cristina Díaz del Campo
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