ÚLTIMO DÍA, COMPRAS Y PASEO POR SICHAHAI


Os acordáis que el día anterior comenté que por la noche no me encontraba bien y que tenía un enorme dolor de cabeza?? Pues no os hacéis una idea con el cuerpo que me levanté al día siguiente, me dolía todo, y la cabeza me estallaba... vamos, perfecto!! Porque nuestro vuelo a Madrid salía a la 1 y media de la mañana y el plan era aprovechar el día dando una vuelta, haciendo compras.... La verdad es que me entró bastante agobio. Diego pensó en que cogiéramos una noche más de hotel, aunque lo dejáramos por la noche, así podría descansar... pero resulta que la habitación la tenían reservada y no les quedaba ninguna libre... Nos ofrecieron apurar en ella hasta la 1 de la tarde y fue lo que hicimos, me dopé de ibuprofeno e intenté dormir un poco, cosa que me vino fenomenal para recuperarme un poco. Llegada la hora, nos sonó la alarma y tocaba levantarse. El rato extra en la habitación me vino de perlas, aunque bien, bien no estaba del todo. Esto no podía arruinar nuestro último día, así que con mucho esfuerzo, me puse en marcha.
Recogimos nuestras cosas, dejamos las maletas en el locker y salimos a patear, comprar y a hacer tiempo básicamente.
La historia es que yo tampoco andaba muy flamenca así que nos quedamos por la zona de los lagos y Shichahai, que es la misma que recorrimos muertos de jet-lag en nuestra llegada, así que voy a aprovechar este post para contaros un poquito sobre esta zona.

Aquí encontramos la Torre del Tambor (Gu Lou)


Y la Torre de la Campana (Zhong Lou)


Ambas torres servían para anunciar las horas, las emergencias y el momento de abrir y cerrar las murallas. Se puede acceder a ambas, nosotros no entramos, el primer día por el jet lag y este último día porque yo no tenía gana ninguna de subir a ningún sitio, pero las vistas tienen que ser muy chulas hacia los lagos y hutongs.

Esta zona de los lagos tiene un agradable paseo alrededor de ellos, hay muchos carteles que ponen que no se puede nadar, ni pescar, pero los chinos se saltan a la torera todo (por lo menos la foto es bonita, al fondo se distinguen las dos torres que acabo de explicar):


De hecho, por la tarde había múltiples nadadores locales que realizaban cánticos antes de tirarse al agua y luego veías sus cabezas con gorros de baño de colores entre las embarcaciones.


Caminando por la calle donde se encuentra la Torre de la Campana, llegamos a una zona muy animada llena de comercios y restaurantes, muy interesante. Aquí algunos ejemplos (estas fotos fueron tomadas en nuestros múltiples paseos nocturnos por la zona)
Centro comercial donde vendían zapatillas futuristas:



Tienda de parasoles:


Camisetas estampadas molonas:


Figuras de lego:


La tienda de Doraemon:

Otra tienda de zapatillas con escaparate chulo:


Tienda de conejitos de la suerte hechos a mano. En esta tienda tenían fotos de famosos comprándose los muñequitos, que eran mazo de caros! estaban hechos como de miga de pan:



Locales para hacerte tu propia alfarería:


Y muchos más!! Tienda de gatos, locales de espirales de patata, zapaterías Feiyue, tiendas en las que les dejabas tu foto de carnet  y te hacían tu cabeza de goma para ponerla en cuerpo de súper héroe... Y por supuesto, la Miniso y otra tienda similar en la que vendían mil historias tipo Tiger, gadgets, menaje... todo súper barato! Un paraíso para comprar sin dejarte el sueldo de un mes como te podía pasar en Wangfunjing St.

Todo esto lo podéis encontrar en esta calle:


La zona de la que os hablo es esta, os explico el mapa abajo:

Mapa tomado de Google Maps

A la derecha del lago está la parada de Shichahai. Esa calle está llena de restaurantes en los que sirven pato laqueado. Por el norte está Galo Street. Esa calle está llena de comercios y restaurantes. Luego hay una calle peatonal, en el mapa, siguiendo Gulou hacia el este, segunda a la izquierda, que se mete por los hutongs de la zona. Esta calle peatonal está animadísima y llena de tiendas. Nos encantaba pasear por aquí, no sólo por lo animado que estaba, las tiendas y restaurantes merecían mucho la pena y el camino de vuelta al hotel bordeando el lago, era muy agradable y por la noche lleno de bares de karaoke y gente tomando algo.

Este día aprovechamos para hacer las últimas compras. Nos compramos unas zapatillas chinas, la marca es Feiyue, que posteriormente han resultado ser todo un descubrimiento. Unas zapas que en origen fueron diseñadas para practicar Kung-Fu y son súper cómodas!!

Estuvimos comiendo por la zona, en este restaurante, que estaba concurrido y luego supimos por qué,  comida muy rica y muy buen precio.



Después fuimos por cerca del lago.



Todas estas personas eran de una compañía de teatro, me encantan las ropas!!



Mi cara es un poema.... y eso que aquí ya me encontraba mejor!! Desde aquí es de donde saltaban los nadadores chinos, todos hombres bastante mayores que, si son capaces de nadar en ese lago y respirar el aire de la ciudad, han dado con el elixir de la vida eterna. Lo de nadar me refiero por la calidad del agua.... no se la veía precisamente limpia que digamos!!


Y nos quedamos a ver atardecer



Tuvimos que tener cuidado con nuestras bolsas de las compras!! Un descarado perro ochentero, como los llamaba Diego, vino derecho a hacer pis en ellas!! Los perros ochentenos era la mascota popular de Beijing. Me refiero a estos perretes:


La verdad es que a mi me tenían enamorada con esa melena en la cabeza a lo Tina Turner. Eran los perros que tenía todo el mundo, los llegamos a ver con ropa, subidos en cochecitos de bebé como si fueran niños... Este de la foto no fue el que vino a por nuestras compras, este le vimos en los aledaños de Workers Stadium.

Tras apurar el tiempo al máximo volvimos al hotel a recoger nuestras cosas y llamar al taxi que nos iba a llevar al aeropuerto. En un principio la idea era haber ido en metro, pero no vimos muy claro cómo hacerlo y en el hotel el precio que nos dieron para el taxi resultó razonable, así que en la propia recepción se encargaron de llamarlo.

Decir que tardamos en llegar al aeropuerto desde el centro de Beijing una hora y media aproximadamente!! 

Ya os expliqué que en el hotel tenían espectáculo de sombras chinescas, pues tuvimos la suerte de poder verlo antes de marcharnos en el taxi!!

Os dejo un vídeo de parte de una de las representaciones


No pude grabarlo entero, porque venían a recogernos, pero la verdad es que fue una chulada, por lo menos poder ver un poquito del espectáculo, que siempre nos pillaba fuera del hotel!!
Con mucha pena, nos subimos en el taxi y nos fuimos del centro de Beijing tras una semana llena de aventuras y experiencias!!!


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(C) 2018 Cristina Díaz del Campo 






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