CAMINO AL AEROPUERTO, VUELO Y LLEGADA A MADRID

Poco tengo que contar más... nos fuimos del hotel con gran pena, pero con la retina llena de grandes memorias, como habéis podido ver!!

Nuestro vuelo salía a la 1 y media de la mañana. Llegamos con suficiente antelación para pasar los largos controles de seguridad y cenamos en un restaurante. La idea era sentarnos en la butaca del avión y a dormir lo máximo posible, ya que nos esperaban 13 horas de vuelo. Y así hicimos.

Hubo un momento del viaje que fue bastante tenso. Un señor empezó a ponerse mal, muy mal. se caía al suelo y nadie sabíamos qué le pasaba porque parecía que perdía el conocimiento. De hecho, pidieron por megafonía ayuda de algún médico que pudiera estar volando en el avión. Un señor de unas cuantas filas delante nuestra era médico y le fue a atender. Tuvieron que tumbar al señor en las butacas donde se caía (aunque la verdad es que no entendemos por qué no lo llevaron a primera clase, el vuelo iba lleno, pero se trata de SOLIDARIDAD por una persona que está mal. Yo ya me veía aterrizando en Ulan Bator, que es por donde estábamos sobrevolando en esos momentos...
Finalmente, parece que el señor se recompuso, por lo visto había tenido un bajón de tensión arterial, pero claro, ya las azafatas no le perdían de vista.

Sobre las 7 de la mañana en Madrid, nuestro avión llegaba a suelo español y nos recibía con este bonito amanecer





He de decir que a la vuelta a Madrid tanto Diego como yo estuvimos bastante jodidos de la garganta. La polución hizo estragos, yo estuve bastante tiempo con mocos en las vías respiratorias... Por eso no hay que olvidar mascarilla en el equipaje!!

Esto que no os frene viajar a China, la pena es no haber tenido más tiempo para visitar otras ciudades, porque la experiencia en Beijing ha sido ALUCINANTE!!!



GRACIAS POR SEGUIR NUESTRAS AVENTURAS EN  CHINA!!!

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(C) 2018 Cristina Díaz del Campo 

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