LLEGADA Y JOHANNESBURGO

Lo bueno de Sudáfrica y España es que comparten el mismo huso horario, aunque ellos son más inteligentes y no realizan el cambio de hora en los relojes de atrasar en octubre y adelantar en marzo, con lo cual, sólo teníamos una hora de diferencia con respecto de nuestro reloj.

El vuelo de El Cairo a Johannesburgo fue muy cansado. Yo no pegué mucho ojo y hubo situaciones bastante cómicas... resulta que el que se sentaba detrás de mí llevaba una buena cogorza porque apestaba a alcohol y no hacia más que pedir hielos al personal. En Egyptair no sirven alcohol, es una aerolínea musulmana, pero este señor llevaba miniaturas de estas de la Duty Free Shop, así que no cenó sólido, le dio al bebercio y al final acabó profundísimamente dormido. Era un tipo largo, sus piernas no cabían bien en el hueco entre asientos, así que utilizó el pasillo para cruzar las piernas y sacar uno de los pies fuera. Qué ocurrió? Pues que cundo llegó el auxiliar de vuelo con el carrito, no entraba con el pie del señor. Educadamente le llamaron, le tocaron el hombro, pero no había manera de despertarle, y vivo estaba, porque roncaba.... así que yo le cogí el pie y se lo aparté para que pasara el carrito. Y me tocó hacerlo dos veces!!!! Increíble!!!

Aquí estamos los dos, Diego bastante mejor que yo!!


Llegamos al aeropuerto de Johannesburgo, el OR TAMBO, realizamos el control de pasaportes y justo cuando llegamos a la cinta para recoger las maletas, salieron las nuestras!! Qué suerte!! Eso sí, cuando vi el destrozo que le habían hecho, no me hizo ni puta gracia... pero bueno, después del tiempo justo con el que hicimos la conexión en El Cairo, tener todas mis pertenencias con nosotros fue un alivio y una alegría.

Nos vinieron a recoger al aeropuerto en un transfer que ya teníamos contratado. El plan era visitar Johannesburgo un poquito en ese día y descansar para al día siguiente salir de camino a las reservas privadas del Parque Kruger. 

Este día nos alojamos en una Guesthouse llamada Safari Manor que se encuentra en un barrio de las afueras de Johannesburgo llamado Benoni. ¿Por qué ahí? Sencillo, al día siguiente nos recogían desde allí para irnos al Kruger y Johannesburgo no es una ciudad muy recomendable para estar alojado, entonces, para estar atrincherados en una habitación del hotel, preferimos este sitio, que tenía su piscina, jardines y se encontraba en un entorno seguro. 



Decir que en el camino al guesthouse vimos el panorama de Johannesburgo, casas con vallas de pinchos o incluso electrificadas, barrios de blancos con fuertes medidas de seguridad, muchos vendedores ambulantes por la calle, gente con muy mala pinta... en fin, que me alegré de no haber cogido un hotel en el centro!! De hecho hay oferta con precios bastante baratos en hoteles buenos, porque la gente no se quiere alojar ahí e incluso algunos hoteles que en su día fueron famosos, hoy se encuentran cerrados.

El caso es que teníamos contratado un tour por Johannesburgo y Soweto y fue dejar las maletas y en 10 minutos apareció nuestro guía, Ben. A mí casi se me cae el alma a los pies, estábamos agotados del vuelo.... pero, ándale!! para allá fuimos!!
Nuestro guía era un encanto, un señor de Johannesburgo que nos fue explicando todo, súper majo y súper profesional.  Nuestra primera parada fue en el acceso a Jo'burg  para contarnos la historia de esta estatua:


Se trata de George Harrison, y la estatua simboliza el momento en que descubrió la primera pepita de oro una de las granjas de la zona en 1886. Y es que el origen de Johannesburgo fue ese, la fiebre del oro. Cuando la voz se corrió, empezó a llegar gente de todas partes y la ciudad empezó a crecer rápidamente. Así que de alguna manera esta estatua simboliza el comienzo de la ciudad como tal.

La siguiente parada que hicimos fue en el Estadio de Rugby de Ellis Park:


Este estadio es famoso porque en 1995 fue la sede de la Copa Mundial de Rugby, que fue ganada por el equipo sudafricano Springbocks. Cuando Mandela entregó el trofeo al capitán, que era blanco, se dieron la mano y ese gesto fue aplaudido por todo el estadio. Fue un hecho muy importante, teniendo en cuenta todo lo acontecido años atrás durante el Apartheid.

También pasamos por Ponte City:


Aquí no nos bajamos del coche porque  se sitúa en Hillbrow, que está considerado un barrio muy peligroso. De hecho a través de la ventanilla, el ambiente no invitaba nada a salir del coche. Según Ben, estaba todo muy tranquilo y con poca gente por ser 24 de diciembre... así que no me imagino como estaría en un día normal... 
Esta torre es de apartamentos y tiene un hueco en el centro para dejar pasar la luz a las ventanas de dentro del edificio, pero tras la finalización del apartheid, la torre fue tomada por pandillas criminales y entró en decadencia. La historia del edificio es interesante, leedla aquí 

Nuestra siguiente parada fue Constitution Hill

 


En esta prisión estuvieron tanto Gandhi como Mandela, aunque en épocas diferentes. Como explica en su página web, es un museo viviente que explica el camino de Sudáfrica hacia la democracia. Tuvimos una guía súper, super buena, nos explicó todo con pasión, un gustazo de mujer!! Nos mostraron las horribles condiciones en las que vivían los presos, la indignante e injusta discriminación hacia los presos de color: les hacían bailar desnudos ridiculizándoles, comer menos ración junto a letrinas, compartir 3 mantas entre 80 presos... una auténtica pena, la verdad.

La visita finaliza con un recorrido por el Tribunal Constitucional, el triunfo de la justicia y de las leyes y que está edificado al lado de la prisión.




La guía nos explicó el origen de la bandera actual, por qué se eligieron esos colores, etc. Me resultó una visita muy intensa (sobre todo para realizarla después de tantas horas de vuelo) pero creo que es imprescindible de hacer para comprender mejor la historia del país. Sudáfrica tiene un pasado triste, pero muy interesante y necesario de conocer, porque las atrocidades que vivió la raza negra, no deberían repetirse jamás.

Después nos dirigimos hacia el Puente Nelson Mandela, construido sobre las vías de ferrocarril y pensado para unir dos distritos financieros. Como ese día era festivo, según nos dijo Ben, la foto que nos hizo era de lo más sorprendente, sin coches de fondo.

Nuestra siguiente parada fue el edificio Top of África  Para acceder a la planta 55, que es donde se encuentra el observatorio, hay que entrar en un centro comercial que se llama Carlton Centre. 


  
La verdad es que el aspecto del observatorio es bastante deplorable... los cristales estaban sucios, los bares que en su día hubo estaban cerrados, incluso el ascensor daba un poco de yuyu!! Se nota que en sus días de esplendor debió ser bien chulo, pero ahora está que da bastante penica.

Montamos en el coche de nuevo y fuimos a otro de los lugares imprescindibles de visitar en Jo'burg: El Museo del Apartheid
En la entrada del Museo se emula lo que se hacía con la población al entrar a los edificios: se les separaba por el color de su piel.



El Museo me pareció súper interesante, super completo y además coincidimos con una exposición temporal de Nelson Mandela. Recomiendan una visita mínima de 2 horas (nosotros estuvimos menos), pero yo creo que para visitarlo bien, bien, se necesitan 3 o 4 horas, ya que hay proyecciones y mucho material para leer.  Os dejo la página web por si queréis investigar más, pinchad aquí

Finaliza la exposición con  esta sala junto a la bandera y el himno nacional:



Después del Museo nos dirigimos hacia Soweto haciendo parada en el Soccer City, el Estadio donde España ganó el Mundial de 2010 y una de las visitas más esperadas por Diego. Pasamos por la estación de autobuses de Jo'burg, el distrito universitario y el local que Mandela tuvo. Todo esto lo vimos desde el coche y non saqué fotos.
Por fin llegamos a Soccer City:



La verdad es que mola un montón, parece una calabaza!! 

Y ya desde aquí, nos movimos hacia Soweto 



La palabra Soweto proviene de South Western Townships. Constituye el Township más grande de Sudáfrica y tiene unos dos millones y medio de habitantes. Su origen se remonta a la época del apartheid, ya que es aquí donde los blancos obligaban a residir a la población negra, es decir, trabajaban en Johannesburgo por la mañana y después debían regresar a sus viviendas. 
Según nos contó Ben, la zona ha mejorado notablemente, incluso hay zonas en las que, de verdad, había casas que no estaban nada mal, pero también estuvimos en otra zona que madre mía, pobre gente, viviendo en "casas" (por llamarlas de alguna manera) con techos de uralita, compartiendo baños entre muchísima gente...  horrible!! según nos contó Ben, la gente paga un alquiler al gobierno por la casa en la que viven y ha habido gente que ha prosperado y ha podido cambiarse a sitios mejores dentro del Township, pero en estos casos, pues vamos, hasta tenían que piratear la luz... 

Fuimos a visitar las Orlando Towers, que son uno de los símbolos de Soweto 



Según nos contó Ben, forman parte de una antigua central térmica. El exterior está pintado y justo cuando nosotros llegamos, los dibujos estaban siendo renovados.... es que tenemos un imán para encontrar edificios que visitar en obras!! Veis el puente en la foto? Pues es que hacían bungee jumping desde arriba!! Ben nos preguntó si queríamos nosotros probar, pero vamos ni estábamos en condiciones, ni tampoco me daba mucha seguridad el tema!!

Fuimos a la parte de abajo de las torres para tomar algo. Ben nos dijo que había un bar muy chulo y fue el momento de tomar nuestra primera cerveza sudafricana.


Una Castle!! Que es una de las cervezas más populares de Sudáfrica. El bar que hay bajo las torres se llama Chaf Pozi y según nos dijo Ben, es un excelente sitio para tomar algo y sobre todo disfrutar de una buena braai. Braai es el término afrikaans para llamar a la barbacoa y de verdad, Sudáfrica es el país de la barbacoa, les encanta y el ambiente huele a braai por todas partes!! y son expertos en ella, las carnes a la brasa son pura delicia!!

después nos encaminamos al punto más turístico de Soweto, Vilakazi Street. esta calle es tn famosa porque aquí se encuentran las casas de Nelson Mandela y Desmond Tutu, dos Premios Nobel de La Paz!!


Esta zona estaba de gente hasta la bandera... y de oportunistas también. Se nos acercó un chaval a decirnos que si le dábamos algo de dinero, que nos había compuesto una canción especial para nosotros.... y se pone a cantar algo como "people form Soweto, people from Soweto..." y llega Ben a echarle la bronca diciéndole que nos deje en paz y que se invente otra canción, que siempre le canta lo mismo a los turistas...... no comment.
Paramos a comer lo que nos dijo Ben que era el sandwich típico de Soweto, que se llama KOTA (pinchad en el link, además yo creo que nosotros lo tomamos en el mismo sitio que aparece ahí), una bomba de street food que la verdad es que estaba buenísima, pero fui incapaz de acabar. Básicamente es un sandwich que lleva de todo: patatas fritas, salchicha, huevo, jamón, queso... hay que comerlo apretando la bolsa de plástico en la que te lo dan envuelto o se desmorona por completo. Ese día había jaleíllo en Soweto, había un garito en frente y se veía movimiento de coches con jóvenes para celebrar la Navidad!!

Por último en nuestro tour, visitamos los lugares emblemáticos donde hubo los disturbios del año 76 contra las políticas del apartheid


A la vuelta al Guesthouse me quedé totalmente frita en el coche. No pude evitarlo, el cansancio pudo conmigo!!

Para cenar encargamos en el alojamiento una cena típica de Navidad sudafricana. Nos hicieron 3 tipos de carne y 3 tipos de vegetales a la bbq (braai) y postre de Navidad. Tomamos algo con el hijo de André (el dueño del guesthouse) y un amigo suyo. Le comentamos que íbamos a Cape Town en nuestro viaje y le pedimos recomendaciones y el chaval nos saturó de información.

Nos acostamos pronto después de un laaaaaaaago y agotador día!!

Para vuestra información y presupuestos, el transfer del aeropuerto al alojamiento, la estancia en Safari Manor, el Tour por Johannesburgo y Soweto y la cena de Navidad fueron 197 euros entre los dos, un precio que nos pareció razonable, ya que el tour incluía todas las entradas a los sitios y la cena estuvo muy, muy bien.

SIGUE NUESTRAS AVENTURAS EN EL SIGUIENTE POST DE SUDÁFRICA:


No se permite la reproducción total o parcial de ninguno de los contenidos o imágenes de este post.
(C) 2018 Cristina Díaz del Campo 






















No hay comentarios:

Publicar un comentario