Este día tocó madrugar, nuestro tren salía de Sofia a las 8.35 para irnos a pasar el día en Plovdiv, una ciudad situada a 130 km de la capital y considerada la segunda ciudad de Bulgaria por número de habitantes y economía.
Habíamos leído que era una ciudad muy bonita con edificios, monumentos y casas de épocas antiguas, así que, teniendo en cuenta que no quedaba muy lejos de Sofia, decidimos incluirla en nuestro itinerario.
La anécdota del la estación del tren por la mañana fue impactante... un reguero de sangre por todo el pasillo de la estación hasta llegar a nuestro andén... alguien estuvo en apuros de buena mañana! (aunque no vimos al "dueño" de la sangre por ningún lado)
Llegamos a complejo arqueológico Nebet Tepe, donde los tracios llegaron en el siglo V a.C. y establecieron su Fortaleza. También fue lugar de asentamiento romano y en la foto veis los restos de la muralla de esa época, además de unas excelentes vistas de la ciudad. El complejo no es muy grande, y ahora es un parque que se puede visitar libremente.
La anécdota del la estación del tren por la mañana fue impactante... un reguero de sangre por todo el pasillo de la estación hasta llegar a nuestro andén... alguien estuvo en apuros de buena mañana! (aunque no vimos al "dueño" de la sangre por ningún lado)
El viaje en tren fue agradable, como podéis ver con un bonito paisaje a través de la ventanilla... Aunque las paradas que iba haciendo el tren nos traían bastante trabajo... los carteles estaban en búlgaro y teníamos que ir comprobando por donde íbamos con un mapa... en cualquier caso, conseguimos llegar a Plovdiv sin problemas.
En la estación sacamos una foto del mapa de la ciudad.
La zona a visitar es nao que viene marcado como "Old Town", que aunque parece que está lejos de la estación, se llega en un corto paseo.
Nada más empezar nuestro paseo, nos damos cuenta de que la ciudad promete. Nos empezamos a encontrar los primeros edificios de los siglos XVIII y XIX (lo que se conoce en Bulgaria como Renacimiento Nacional). También divisamos la torre-campanario de la Catedral Sveta Bogoroditsa
Rincón chulo |
Nos vamos en busca del Anfiteatro Romano, monumento destacado de la ciudad. Actualmente se encuentra rehabilitado y, como ocurre en Mérida (España), es utilizado para la representación de espectáculos a lo largo del año.
Fue construido en la época del Emperador Trajano y tenía capacidad para más de 5000 espectadores.
No fue "descubierto" hasta el año 1972, ya que hubo un corrimiento de tierras que dejó al descubierto esta maravilla.
Después de la visita al anfiteatro, continuamos vagando por las calles del casco viejo (Old Plovdiv)
Como ya os he comentado anteriormente, estas casas datan de los siglos XVIII-XIX. En su época, estas casas pertenecían a familias burguesas.
La arquitectura de estas casas es muy llamativa, no sólo por las formas de las fachadas, sino también por los colores vivos en los que están pintadas.
Muchas de esta casas hoy en día son utilizadas como galerías de arte, restaurantes, tiendas, etc
Mirador en Old Plovdiv |
La torre que veis en la foto de la izquierda pertenece a la Iglesia de San Constantino y Santa Elena, del año 1832.
Pasamos por delante del Museo Etnográfico, que se encuentra en una de estas casas del Renacimiento Búlgaro. La fachada es preciosa y alrededor hay un agradable jardín.
Casa Kuyumdzhieva, sede del Museo Etnográfico |
Como podéis ver en las fotos, la zona de Old Plovdiv está adoquinada y hay bastantes cuestas. El tráfico está restringido y da gusto pasear por las calles. Eso sí, es recomendable llevar un calzado que sea cómodo!
Antes de comer, llegamos a una zona que nos gustó mucho, llena de graffitis (que ya sabéis que a mí me encantan, sobre todo su son artísticos y están "currados") Este barrio se llama Kapana (que significa "trampa") ya que sus calles son irregulares. En la antigüedad acogía los talleres de los artesanos.
Este barrio sufrió un proceso de transformación, se peatonalizaron las calles y se le dio un uso diferente al del pasado con la apertura de bares, restaurantes, hostales...
Por todos los rincones encontraréis interesantes graffitis que le dan al barrio un aire colorido y bohemio. de hecho paramos aquí para tomar un refresco, en una terraza, el Monkey House, donde encontraréis una amplia variedad de Fritz Cola, una bebida alemana con sabores curiosos.
Uno de los graffitis que más nos moló es este del gran león, que a su vez es símbolo de Bulgaria (muy curioso además, porque en el Free Tour ya nos contaron que en Bulgaria No hay leones!!
Antes de ir a comer, pasamos por el mercado "Farmers Market" donde venden frutas, verduras, miel y especias, muy frecuentado por los habitantes de Plovdiv, donde acuden a comprar productos frescos.
Después de tanto paseo, llegó la hora de comer. Con el tiempo tan bueno que estaba haciendo, tuvimos la suerte de poder comer en una terraza al aire libre de un restaurante llamado Sharmant. Os pongo una foto de los entrantes que pedimos. Son estas "bolas" de ensaladillas tipo pisto, que la verdad, no sé describir cuáles eran los ingredientes, pero estaban buenas!
Después de comer dimos un último paseo, esta vez fuera del perímetro de Old Plovdiv. También encontramos algún ejemplo de arquitectura moderna bien curiosa! Hicimos tiempo en un parque hasta que llegó la hora de volver a coger el tren de vuelta a Sofia. Esta vez el trayecto se hizo eterno, porque el tren paraba en más estaciones que a la ida...
Ya en Sofia, decidimos acercarnos a una Mehana para cenar. Elegimos una que estaba cerca del hotel, donde nos pusieron estas espectaculares bolas de pisto que estaban deliciosas. El resto de la cena fue normalista... pero a la hora de marcharnos nos preguntaron si veníamos del hotel Bristol.... Diego y yo nos quedamos muy, muy mosqueados ... ¿cómo sabían eso? Jamás lo averiguaremos....
Una vez más, nos fuimos a la cama temprano. Al día siguiente tocaba madrugar de nuevo, visita a la Iglesia Boyana y después al Monasterio de Rila!!
SIGUE NUESTRAS AVENTURAS EN EL SIGUIENTE POST DE BULGARIA:
Día 4: Iglesia Boyana y Monasterio de Rila
No se permite la reproducción total o parcial de ninguno de los contenidos o imágenes de este post.
(C) 2019 Cristina Díaz del Campo
No hay comentarios:
Publicar un comentario