Este blog es un diario de nuestros viajes y aunque lo que hay que contar de mi día de Año Nuevo en Rio no es que sea memorable, ocurrió y punto, jajajaja
El caso es que me levanté al día siguiente mal no, lo siguiente. Con el estómago hecho polvo, el pelo pegajoso de la caipirinha que se me cayó por encima... en fin un desastre. No me moví del hotel en todo el día y el pobre Diego tuvo que hacer de "enfermero" trayéndome algo para comer (una coxinha gigante, súper buena, pero que mi estómago no pudo apreciar como es debido).
http://www.petiscobrazuca.com/florida/shop/menu/coxinha-de-frango/ Ni esta delicia brasileña consiguió librar a mi estómago de la maldición de la cachaça |
Aprendí la lección de la cachaça, y es que no se puede beber más de dos caipirinhas o la resaca del día siguiente puede ser mortal, como la que me pasó a mi. De hecho no he vuelto a beber caipirinhas, las tengo totalmente aborrecidas!!!
Por la noche salí a la calle y acompañé a Diego al Estilo Bar para cenar algo. Me tomé un tanque de açaí, que me revivió bastante.
Así que poco más tengo para contar del día 1 de Enero de 2016, solamente la lección que aprendí, y que espero que os sirva, viajer@s!!
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(C) 2019 Cristina Díaz del Campo
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