GARDEN ROUTE I - L'AGULHAS

Como ya os he explicado en otros posts, nuestra siguiente etapa de viaje en Sudáfrica fue un pequeño trozo de la Garden Route. Es una ruta de más de 200 km que une Ciudad del Cabo y Port Elizabeth a través de parques naturales, paisajes maravillosos y visitando localidades de costa e interior próximas a las montañas.

Garden Route Road Trip Map
https://www.bookmundi.com/t/the-garden-route-in-south-africa-the-ultimate-road-trip


Aquí os dejo un mapa de la página bookmundi.com para que os hagáis una idea de la ruta completa y, de paso, os explico nuestro recorrido.

Si os posicionais en el mapa, en la izquierda del todo, veréis Ciudad del Cabo. Ahora seguid el recorrido marcado hasta llegar a Bredasdorp. Ese fue el punto al que nosotros llegamos, y como podéis ver, la ruta sigue bastante más hacia el Este. El problema era el tiempo del que disponíamos, así que tuvimos que estudiar y pensar qué es lo que queríamos ver exactamente y como conectarlo con vuelos/coche. Lo que yo tenía claro es que quería ir al Cabo Agulhas, que es el punto más al sur del continente africano. Así que lo que hicimos fue ir desde Ciudad del Cabo hasta Bredasdorp, pero tomando una carretera por el interior, para luego regresar hacia Ciudad del Cabo, tal y como viene en el mapa mostrado.

Coger el coche en un principio fue bastante rayada. Diego dijo que lo cogía él primero y así lo hicimos. Hay que tener en cuenta que todo está y se hace al revés! Entonces cada vez que iba a poner el intermitente, le daba a los limpias, en las rotondas yo le recordaba, izquierda, izquierda!! El carril lento, es el izquierdo y se adelanta por la derecha, en fin, que no me enrollo, que todo al revés, pero todos esos cambios en la conducción son desde el minuto cero.... así que olé por mi conductor, que lo hizo como un campeón. Además, según nos alejábamos de Cape Town, con el tráfico mejor, pero imaginaos saliendo de la ciudad.... coches, muchos coches!!





Desde Cape Town cogimos una carretera que se llama N2. Saliendo de la ciudad había bastante atasco y ya os conté en el post de preparativos que, durante los atascos, en plena autopista, te encuentras a gente vendiendo bártulos. Pero no sólo eso, no es raro ver a familias caminando por el arcén, gente haciendo autostop con los billetes de Rands en la mano, gente haciendo fogatas... sí, las carreteras se usan bastante en Sudáfrica!


Y también hay puntos en los que hay cruces... con STOPS. Esto al principio era como... oh my God! y ahora quién pasa?? Pues he de decir que se respeta el turno de llegada al cruce religiosamente y no hay listillos que se quieran colar.

Luego hay pequeñas normas cuando uno va conduciendo. Por ejemplo, en las carreteras secundarias hay que facilitar el adelantamiento. ¿Cómo se hace? Pues hay que apartarse un poco en el arcén. El que adelanta agradece el favor poniendo las luces de "Warning" y el que se ha apartado contesta dándole las largas varias veces. Hay que facilitar el adelantamiento siempre que pueda hacerse.

No está mal visto conducir por el arcén, de hecho, si vas lento, es mejor que lo hagas para que te puedan adelantar. En general conducen bastante rápido, así que mejor ceder el paso a los coches.


Diego estuvo conduciendo bastante. Hicimos parada en una gasolinera del camino y mirad lo que había para que cogiera quien quisiera:


Una muy buena medida para evitar las ETT!!

LLEGANDO A DESTINO

Tardamos en llegar a Bredasdorp unas dos horas y media - 3 horas y continuamos hacia Struisbaai. El pueblecito era súper chulo, muy surfers y con una buena playa. Como nuestro GPS ya os conté que no estaba muy actualizado, no teníamos muy claro hacia donde tirar, así que me bajé a preguntar en una tienda y la verdad, no pudieron ser más amables conmigo, me explicaron con todo lujo de detalles como llegar a L'Agulhas, que es donde se encuentra el Cape Agulhas. 

L'Agulhas es una localidad situada en el Cabo del mismo nombre. En Portugués quiere decir "agujas" y recibió este nombre por los portugueses que llegaron aquí, en el siglo XV, porque en este punto, la aguja de la brújula no muestra desviación entre el norte magnético y el verdadero norte geográfico. También se conoce como "Graveyard of Ships" (Cementerio de barcos) ya que en este punto más de 125 barcos se han hundido a lo largo de la historia!! Muchos supervivientes de los hundimientos consiguieron llegar a tierra firme y se instalaron aquí, y ese es el origen de esta localidad. 

Nuestro alojamiento se llamaba Beachcombers, un Bed and Breakfast en el que estrenamos nuestra experiencia en este tipo de alojamientos y la verdad es que quedamos encantados. El precio para una noche fue caro, 81 euros, pero es que el lugar era una maravilla, te sentías como si estuvieras en tu propia casa. Mirad la cama y el baño:


Nos recibió Claudette, la dueña, una mujer irlandesa afincada en esta parte del mundo. No podía ser más encantadora. Nos enseñó la casa, y nos dio un montón de consejos para visitar por Agulhas y para comer y cenar. En este mapa se ven los puntos más interesantes para ir a visitar que nos recomendó Claudette. También nos preguntó que queríamos para desayunar  al día siguiente y buah, menudo desayuno nos preparó, pero eso os lo cuento más adelante 


LA VISITA

Después de dejar las cosas, cogimos la cámara y nos fuimos andando al faro, que es uno de los más antiguos de África. Ir paseando al lado del mar era increíble, venía una brisa marina que te depuraba los pulmones!!!


Después del agradable paseo, tras pasar por un parque de caravanas, llegamos a la entrada del Parque Nacional de Agulhas y nos dirigimos hacia el faro





Para subir arriba, había que pagar una entrada de 30 rands por persona, es decir, 2 euros. La subida consistía en 71 escalones, según anunciaba el cartel, acompañado de un inquietante "at your own risk"... Cuando llegamos a las escaleras, y sobre todo al último tramo, entendimos el cartel. La inclinación de las escaleras era enorme y los primeros tramos tenían un pase:



Ahí veis a Diego antes de subir ese tramo y la altura una vez arriba... pues bien, el problema vino en el último tramo. Lástima no tener foto. Era una escalera endeble, de dos palos unidos por los escalones (pero cuando digo palos, me refiero a palos finos y no exagero) En el cartel lo ponía claro, sólo una persona podía utilizar la escalerita al mismo tiempo y eso crujía y temblaba.... que vamos, yo jamás en la vida he tenido miedo de las alturas y de las escaleras, pues en esta empecé a sudar la gota gorda, no por subir, sino por pensar luego en tener que bajarla.... menuda movida!!! Pero bueno, ahora no debía de pensar en eso, disfruta del faro y luego bajarás Cris. Cuando abrimos la compuerta de salida, un azote de aire nos recibió en la cara. No os podéis imaginar como soplaba el viento y había que ir pegadito a la pared del faro para no salir volando... pero qué vistas!!!!


La de arriba es una panorámica y en la de abajo se ve lo que en un principio pensaba que era el cabo Agulhas, el piquito, pero no, el cabo se encuentra más alejado.



Bajar las escaleras fue un suplicio, me puse a temblar sin poder remediarlo y tuve que bajar muy despacio, agarrándome muy fuerte a la endeble escalera. Es que no os imagináis que altura, es que como nos hubiéramos caído alguno, nos partíamos alguna extremidad seguro y el viaje jodido!!, pero no, lo conseguimos y cuando nos vio llegar la de la taquilla (yo debía estar blanca como una sábana) me dijo que había sobrevivido... y tanto!!!


Aquí se me ve con pose decidida, pero os aseguro que aún me temblaban las piernas al salir del farito... eso sí, misión conseguida!!! Dimos una vuelta alrededor del faro y la verdad es que el entorno no podía ser más bonito e increíble 



Después de la experiencia nos fuimos a comer a uno de los sitios que nos había recomendado Claudette, al L'Agulhas Seafood. El sitio tiene una terraza exterior, hay que entrar, hacer tu pedido y esperar a que te lo preparen sirvan. Claudette nos había recomendado sushi, entre otras cosas, pero era un poco tarde y no tenían. Así que pedimos fish and chips... sí!!! Mira que en estuve viviendo bastante tiempo en UK y allí es súper típico y jamás me llamo la atención, pero esta vez era una recomendación, había que darle una oportunidad... y no pudo ser más acertada!!! Mirad el plato!! Pescado de excelente calidad y qué calamares!!! Una auténtica delicia. Un sitio totalmente recomendable si se para en esta localidad! 




Después de comer, regresamos al Bed and Breakfast a por el coche. Todavía teníamos más lugares que visitar, pero estaban lejos para ir a pie, así que cogimos el coche.

Nos metimos por un camino de piedras y Diego iba muuuuuy despacio. Nos daba miedo que saltase alguna piedra y jodiese la chapa o algún cristal, así que bueno, contemplando el paisaje con la calma!! íbamos hacia el cabo Agulhas, ahora sí que sí, el punto más al sur del continente africano

En realidad se trata de este monolito con una inscripción grabada indicando hacia donde está cada océano. Nos hicimos las fotos de rigor y yo pegué cuatrocientos mil saltos en la piedra esa hasta que Diego me consiguió sacar como yo quer´




estábamos tan contentos de haber conquistado este punto!! aquí el día se empezó a estropear y comenzó a hacer bastante aire y fresquete. Aún así, todavía no era momento de volver, nos quedaba visitar las otras dos recomendaciones de Claudette. Una de ellas, los restos de este barco japonés:



Nos acercamos a él caminando por la orilla rocosa. Este barco de pesca japonés (llamado Meisho Maru 38) naufragó en Noviembre de 1982, irónicamente, bien cerca del faro... de todas maneras es que en momentos de mar bravo en esta zona se pueden formar olas de hasta 30 metros!
Había restos de algas que tenían aspecto como de troncos... no me quiero ni imaginar esos bichos por el agua!! Aquí Diego agarrando uno de ellos a petición mía y sin ningún convencimiento en la expresión de su cara:


Y yo que también quería mi corito con el barco, claro!!

El día empezó a ponerse feo, pero yo estaba emperrada en que quería ver Peeble Beach en Suiderstrand, así que muy resignado, Diego condujo hasta allí. 
Llegamos a una población llena de súper casas. Muchas de ellas tenían el típico cartel de las inmobiliarias que hay en EEUU con la foto del agente y el número de teléfono... juraría que hice alguna foto, pero no la encuentro. La expresión de algunos agentes era un poco de coña!!
Llegamos a Peeble Beach y la verdad es que el sitio era bonito, y la playa estaba para nosotros solos!!
Me habría quedado un buen rato ahí a contemplar, pero agonías Matías quería que nos fuéramos así que poco estuvimos por aquellos lares,


A la vuelta para el alojamiento, paramos en un supermercado a comprar agua, tabaco para Diego y de paso, ya sabéis mi pasión por los supermercados de los sitios que visito, me encanta ver qué productos venden!!! Nos saludaron en afrikaans (se debían pensar que éramos bóer nosotros también, los bóer son los descendientes de los holandeses) y cuando contestamos que no entendíamos en inglés, en seguida se interesaron por saber de dónde éramos y demás. Tengo que decir que la gente en Sudáfrica es súper, súper amable con los turistas, siempre nos trataron fenomenal en todos los sitios!!
Os voy a contar un poquito lo que vi por las estanterías del supermercado.

Sudáfrica es el país de la braai o barbacoa así que, por supuesto, panes y carnes de todo tipo para la bbq:



También dulces raros como los que nos ponían para desayunar en el safari, de textura compacta, buenos para mojar en el café y que llenaban bastante:


Y bueno, esto es lo que más me impactó!! Patés de todos los animales que habíamos visto en el safari!! De Kudu, Impala, cocodrilo.... ya nos lo habían advertido, aquí todo lo que ves en el safari, también se come!!




Volvimos al alojamiento a ducharnos y descansar un poco. Me habría dado un baño en la fabulosa bañera que teníamos, pero por el tema de la sequía, preferimos colaborar en la medida de lo posible gastando sólo el agua necesaria.

Por la noche decidimos quedarnos en L'Agulhas. Diego estaba un poco cansado de conducir toda la mañana y además, por la noche, coger coche conduciendo por la izquierda y demás... mejor dejarlo para la luz del día, que ya bastante paranoya es el tema. Cenamos en el otro sitio que nos recomendó Claudette, aunque la verdad, superar al de la mañana era difícil!!


Nos volvimos al alojamiento dando un paseo. Era de noche y no hubo ningún problema. Por eso, en los preparativos del viaje, os hablaba de la diferencia de zonas en cuanto a seguridad. La gente estaba en sus casas, cenando braai en los jardines y la verdad es que la vuelta fue muy divertida, hacía mucho viento y estaba algo oscuro. Me puse la capucha del corta vientos muy apretada y con las gafas parecía Bender de Futurama, así que así volvimos, haciendo el payaso y riéndonos mucho!!

La verdad es que el día había sido completo!! Dormimos fenomenal, la cama era súper cómoda y las sábanas olían súper bien, ya os digo que fue uno de los mejores (si no el mejor) de los alojamientos que tuvimos en nuestra estancia.

Por la mañana Claudette nos preparó un pedazo de desayuno INCREíBLE, lástima que no tenga fotos. Nos pusieron tostadas con mermeladas y mantequilla casera, ensalada de fruta y frittata recién hecha... para reventar!!

Antes de marcharnos, Claudette nos dio recomendaciones para conducir hacia Hermanus, que era nuestra siguiente parada de la Mini Garden Route.


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(C) 2018 Cristina Díaz del Campo 

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